Taller Literario Homenaje a Eva Duarte a 100 años de su nacimiento
El sábado 11 de mayo tuve el inmenso placer de Coordinar el Taller literario "100 años "Evita" pueblo" en el Consejo Deliberante de San Martín. Trabajé con varios autores: María Elena Walsh, Leónidas Lamborghini, Jorge Coscia, Juan Sasturain y Eduardo Galeano. Imposible abordar todos los textos que de ella se han escrito. Eva es un tema recurrente en la literatura que ha permitido ver las múltiples versiones que se tiene sobre ella.
Hay en muchos autores varones un empecinamiento estético en construir a Eva sólo como un mito amenazador. En las autoras, en cambio, prima la potente faceta de mito de identificación femenina, como ocurre en el texto de María Elena Walsh. Así, nos encontramos inmersos en un laberinto de lecturas con sus correspondientes interpretaciones de quien se atrevió a las mas audaces reivindicaciones posibles en su tiempo, para su género y para su pueblo.
El objeto de este taller no fue revisar la historia, sino elegir el camino de lecturas, descubrir a través de los textos, los rastros de una mujer. Esto presentó un desafío porque en las muchas escrituras, hay un largo camino para descubrir el lado humano de Eva. Muchos argentinos la condenaron a partir de un imaginario asociado con un estereotipo de femineidad, el de la mujer como centro y protectora del hogar y también la propia Eva se autorrepresenta como mujer y se reinscribe como marginal en esta misma estructura patriarcal de la sociedad, siempre en segundo plano al lado de Perón. Aunque se la considera como uno de los líderes políticos más importantes del siglo XX, se la ha prestado poca atención a su imagen desde el punto de vista de los estudios de género.
Para invitarlos al taller, leí el siguiente texto de Jorge Coscia, escritor y cineasta argentino:
"Fue una muchacha nacida hace cien años en una familia humilde y marcada por el desprestigio que asignan a los más vulnerables los prejuicios y la intolerancia. Rompió la crisálida de actriz para ser Eva, Evita, Eva Perón, la gran intérprete en el drama siempre inconcluso de la historia. Significante vacío, de múltiples demandas y mandatos, de odios, de amores y sueños.
De algún modo, ya no se pertenece a sí misma, ni siquiera a su verdadera historia. Es una y es millones. Y vive un siglo después, porque sus mayores aspiraciones de igualdad y de justicia, aún están pendientes".
Para las consignas de escritura trabajamos con pinturas del artista plástico Daniel Santoro (1954).
Firmando diplomas de participación.
Controvertida inevitablemente por su profunda humanidad y su femineidad, pero por sobre todo porque no pasó por esta tierra en vano.
Marcela Galván
Mayo 2019
Hay en muchos autores varones un empecinamiento estético en construir a Eva sólo como un mito amenazador. En las autoras, en cambio, prima la potente faceta de mito de identificación femenina, como ocurre en el texto de María Elena Walsh. Así, nos encontramos inmersos en un laberinto de lecturas con sus correspondientes interpretaciones de quien se atrevió a las mas audaces reivindicaciones posibles en su tiempo, para su género y para su pueblo.
El objeto de este taller no fue revisar la historia, sino elegir el camino de lecturas, descubrir a través de los textos, los rastros de una mujer. Esto presentó un desafío porque en las muchas escrituras, hay un largo camino para descubrir el lado humano de Eva. Muchos argentinos la condenaron a partir de un imaginario asociado con un estereotipo de femineidad, el de la mujer como centro y protectora del hogar y también la propia Eva se autorrepresenta como mujer y se reinscribe como marginal en esta misma estructura patriarcal de la sociedad, siempre en segundo plano al lado de Perón. Aunque se la considera como uno de los líderes políticos más importantes del siglo XX, se la ha prestado poca atención a su imagen desde el punto de vista de los estudios de género.
Para invitarlos al taller, leí el siguiente texto de Jorge Coscia, escritor y cineasta argentino:
"Fue una muchacha nacida hace cien años en una familia humilde y marcada por el desprestigio que asignan a los más vulnerables los prejuicios y la intolerancia. Rompió la crisálida de actriz para ser Eva, Evita, Eva Perón, la gran intérprete en el drama siempre inconcluso de la historia. Significante vacío, de múltiples demandas y mandatos, de odios, de amores y sueños.
De algún modo, ya no se pertenece a sí misma, ni siquiera a su verdadera historia. Es una y es millones. Y vive un siglo después, porque sus mayores aspiraciones de igualdad y de justicia, aún están pendientes".
Para las consignas de escritura trabajamos con pinturas del artista plástico Daniel Santoro (1954).
Firmando diplomas de participación.
Marcela Galván
Mayo 2019
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