"Un poema sin ojos no puede cruzar la calle"



Algo se escucha en el acto de escribir. Silencios de la imaginación, tal vez, por donde pasan las relaciones ocultas. El silencio de la imaginación no es el silencio de la palabra. Entre los dos se abre una terra ignota que es un vacío muy particular. Este vacío no es la nada , está vivo y lleno de rostros que no se dejan ver. Ocurre un vértigo circular y el poeta busca respuestas. ¿Hay respuestas? ¿No es vana esa insistencia? ¿Y por qué corredor transita la obsesión que empuja escribir hasta dar en palabra? ¿Qué impuesto pagan obsesión y palabra a la imaginación? ¿Su silencio es la huella del límite?¿Como una sombra sin cuerpo? ¿La poesía nace de la huella del límite para borrarlo de la faz de la tierra?
Poesía y política
El único tema de la poesía es la poesía, por eso se puede hablar de todo, incluso de política, como lo hicieron Dante y Shakespeare para citar ejemplos prestigiosos. La cosmovisión de un poeta, como la de cualquier otra persona, es más vasta que su posición ideológica o militancia política. Así lo prueban comunistas como Neruda y Vallejo y fascistas como Ezra Pound y Brazillac.
Poesía y realidad
Un poema sin ojos no puede cruzar la calle
El poema
Tal vez lo que se intenta toda la vida es escribir un solo poema, uno solo. Entonces, el poeta no sería un pequeño dios, como quería Huidobro, sino apenas un mendigo de la magia que siempre se da por accidente, el perseguidor de una nota que sabe que no existe.
Crepitaciones
¿Qué es lo que crepita en el movimiento hacia el poema? ¿Un saber, una ignorancia, un saber que ignora lo que hay que saber, una ignorancia que sabe lo que hay que ignorar?
El trabajo de la poesía
La poesía da forma al vacío para que éste sea posible.
El dolor original
La poesía nace de la ruptura brutal que produce la primera palabra, ésa que hiere al instante desde afuera y convierte a su cuna en cuna del dolor original. Por eso la palabra del poema va hacia el recién nacer, hacia el antes de todo, hacia antes del Poder. Es la palabra más cercana al silencio del mundo.
La poesía y el centro
No hay centro, todo es intemperie.
Poesía y desastres
Padecemos un tiempo anterior al sueño posible, a la humanidad posible, a su fulgor posible. Y sin embargo, la poesía continúa. Ninguna catástrofe natural o provocada por el hombre ha podido cortar el hilo de la poesía. A pesar del espanto, la poesía permanece, sortea sus agujeros, el horror que no se puede nombrar. La poesía es un movimiento hacia el otro, busca ocupar un espacio que en el Otro existe aunque no lo sepa. Hace que la lengua hable aun herida de ayer.
Condiciones
La poesía está cargada de más vida. No busca el milagro, busca la materia que lo hace. La poesía desarma los jamases del mundo. La poesía crea otra memoria, en la que el sueño de la realidad se rehace como sueño de la escritura.
La poesía nunca falta a la cita con sus pérdidas. Inventa el pasado que va a ocurrir.
El poema y su deseo
Cada poema muere en él, renace en el siguiente, y no se apaga su deseo de alcanzar un objeto desconocido, oscuro. Cada poema es una aventura erótica, enfrenta el tiempo con lo no sucedido todavía y construye una versión lujosa de la muerte.
Desencuentros
La poesía no es territorio, es tiempo del deseo contra la mutilaciones del Poder. Casi nunca encuentra en lo que escribe aquello que ama.

Fe de erratas
el pájaro se desampara en su
vuelo/quiere olvidar las alas/
subir de la nada al vacío donde
será materia y se acuesta

como luz en el sol/es
lo que no es todavía/igual al sueño
del que viene y no sale/traza
la curva del amor con muerte/va

de la conciencia al mundo/se encadena
a los trabajos de su vez/retira
el dolor del dolor/dibuja

su claro delirio
con los ojos abiertos/canta
incompletamente.





Texto de Juan Gelman
Poeta argentino

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